Los verdaderos antisistema han tomado las cortes,los ayuntamientos, las diputaciones,las televisiones... .

domingo, 21 de junio de 2009

"Es nuestro, queremos verle"


El adiós a Vicente Ferrer en Anantapur, la ciudad donde vivió y la tierra que le acogerá en su muerte, es la despedida a un padre. Dolorosa y sentida, pero también serena, con mucha dignidad y esperanza. La marea humana que inundó el viernes la sede de la Fundación que levantó el humanista catalán, tras conocerse su fallecimiento, se convirtió ayer en un río, menos caudaloso y más ordenado, pero constante.

El hombre que enseñó el camino
Deformado por la polio, Shankar Harain camina sin zapatos lo más rápido que puede para honrar el cuerpo de Vicente Ferrer. "Desde que puedo trabajar y vivir independiente me respetan en mi aldea. En la Fundación me dieron una casa y al mes recibo 150 rupias (poco más de dos euros) de ayuda extra", relata. Este jornalero, que gana 32 rupias (medio euro) tras un día de arduo trabajo en el campo, se ha librado de llevar una vida sería "totalmente marginal".
"Las mujeres nos juntamos para hablar de cosas importantes y decidir nuestro futuro y el de nuestras familias, así hemos logrado un lugar en la sociedad", cuenta Isvarama, una campesina que participa en un grupo de microcréditos. Utilizará el dinero que ha ahorrado en la educación de sus hijos. "Nos ha enseñado el camino a una vida mejor", asegura. Como ella, poco a poco, los descastados se han dado cuenta de la importancia de que sus hijos vayan a la escuela y eso ayuda a disminuir la discriminación, dice.
El enfoque de la Fundación es "implicar a los beneficiarios desde el principio, en un trabajo conjunto, para que más adelante logren la independencia", resume Maite Gascó, una de las portavoces. Por eso se actúa en varias áreas a la vez.