Carmen de la Guerra ha organizado diversas exposiciones sobre el erotismo y el cuerpo en su espacio madrileño (San Pedro, 6). Su responsable es además historiadora y actualmente está inmersa en la organización del festival Artendencias, que se celebrará en Pozuelo de Alarcón del 5 al 27 de marzo.
¿Qué tiene que ver el sexo con el arte?
Desde mi experiencia como coordinadora de exposiciones, puedo decirte que es una vía de investigación para los artistas. El vídeo que grabó Domingo Sánchez Blanco con Nacho Vidal era una masturbación. Diría que es una manera de llegar al arte mediante la experimentación.
¿Es una temática en sí misma, como la mitología o los episodios religiosos?
Es algo que interesa al ser humano y la manera de expresarlo depende de cada artista. Hay quien se especializa en ello y otros que lo tocan de refilón, en un punto determinado de su carrera. Pero la verdad es que sí que hay una tendencia de artistas que se especializan en el cuerpo como otros lo hacen en el paisaje.
¿La sexualidad de una obra está en el ojo del que mira?
Claro, depende del espectador. En algunas obras, el referente sexual es tan evidente que salta a la vista; pero en otras más eróticas, depende de la connotación de quien lo mira. Sobre esto, es muy reveladora la postura de algunas instituciones que censuran algunas exposiciones argumentando para ello razones morales.
Supongo que te refieres a las fotos de J.A.M. Montoya, que fueron publicadas por la Junta de Extremadura y denunciadas después por el PP…
Es un ejemplo más, pero no el único. Por mucho que nos cueste creerlo, la censura existe en pleno siglo XXI. Porque hay muchas maneras de censurar. Yo creo que la creatividad es la visión de un individuo sobre un tema determinado y debería ser aceptada. Hay cosas mucho más violentas y nos bombardean todos los días con ellas en
los telediarios.