Los verdaderos antisistema han tomado las cortes,los ayuntamientos, las diputaciones,las televisiones... .

lunes, 8 de febrero de 2010

Una historia cualquiera


Carmela Negrete
Te escribo para contarte una historia cualquiera, la historia de mi madre. De edad 57 lleva desde los 12 trabajando como empleada doméstica. Una vida difícil de la posguerra. La mayor parte del tiempo ha estado sin asegurar, como venía estilándose en nuestro país hasta hoy, pues esto no ha cambiado tanto como nos creemos. Evidentemente, todo el trabajo era físico, además manejando productos químicos, que es lo que hacen las limpiadoras, y esto le ha provocado numerosas secuelas. Desde hace doce meses mi madre estaba de baja, pues ha necesitado dos operaciones, una en cada rodilla. Esta gordita y esto le dificulta sobremanera poder recuperarse. En ambas rodillas tenía artrosis y el menisco partido. Finalmente está esperando una prótesis. Además presenta otros serios problemas como tensión, colesterol, alergias a todo lo habido, fibromialgia y un largo etcétera. Lo fuerte viene ahora: Después de los doce meses de baja un médico la ha valorado para saber si tiene algún grado de minusvalía y lo ha negado. De ese modo, mi madre, con su muleta, tiene que volver cada día a su trabajo a limpiar. No va a sentarse. Y yo me pregunto qué clase de memoria histórica es la que mira hacia un lado y hacia todo lo inerte y lo pasado y no mira directamente a las secuelas de una guerra y de tanta pobreza en nuestro país. Si se atreven a mirarla a los ojos, yo puedo presentársela.