Los verdaderos antisistema han tomado las cortes,los ayuntamientos, las diputaciones,las televisiones... .

jueves, 22 de enero de 2009

Paralizado el desalojo del Patio Maravillas


Quico Alsedo
Un momento: si esto es una casa okupada, ¿qué hace una mujer de corte barrio de Salamanca saliendo del edificio un miércoles por la tarde?
Es la prueba del éxito del Patio Maravillas: Cristina, de 49 años, editora de una importante multinacional, ha asistido aquí a un "taller literario horizontal" durante año y medio. Junto a ella, inmigrantes, jóvenes, amas de casa, etcétera, han disfrutado aquí de talleres de todos los colores y sabores, seminarios sobre cultura ciudadana, sesiones del Foro Social Mundial, clases de samba, conciertos de todo pelaje, asesoría legal, clases de rap social...
Pero todo eso se acabó: cuando usted lea estas líneas es probable que el Maravillas, una antigua escuela "abandonada durante siete años", dicen ellos, antes de revivir como centro social, ya no exista.
A las 09.30 horas de hoy expira el plazo para que sus moradores abandonen los 2.000 metros del edificio. Por orden judicial y después de la reclamación del legítimo propietario, Leopoldo Arnaiz -de quien los okupas dicen que es un "especulador"-, que simplemente ha hecho valer sus derechos legales ante el magistrado del juzgado de instrucción número 48 de Plaza de Castilla.
Los okupas aseguran que el juez ni siquiera ha tomado en cuenta su recurso de reforma a la orden de desalojo, pero también han plantado cara a lo inevitable por vía judicial: el edificio, sito en la calle del Acuerdo número 8, tiene según el Plan de Ordenación Urbana un "uso dotacional privado", que en cristiano significa que "debe ser destinado a complementar los servicios a la comunidad que se ofrecen desde el sector público", aseguran los okupas.
Desde el bando contrario, el del legítimo propietario, se emitió ayer una aséptica nota asegurando que el inmueble está catalogado como de "uso privado", y declinó hacer comentarios sobre a qué se va a destinar el edificio de ahora en adelante.
"Esto ha sido una escuela de ciudadanía", decía ayer, con melancolía indisimulada, Javi, de 36 años, uno de los 300 okupantes pioneros del lugar -por cierto que la entrada, en julio de 2007, fue pacífica-. Y eso mismo, esa "escuela de ciudadanía", es lo que han alegado los impulsores de la solicitud, paralela al proceso judicial, de expropiación del edificio.