Últimamente el Vaticano está desatado: no damos abasto a registrar todas sus meteduras de pata. La iglesia, en sus mejores días, era un poco como aquel pariente más bien carca de la familia, el hijo del tío Julián, del lado de tu padre, que está ahí por fiestas y no estorba hasta que surge algún tema de conversación delicado y se le escapa una opinión indiscreta, que produce un tufillo a facha evidente y un silencio la mar de incómodo. Pero este marzo, no es que los temas delicados hayan ido surgiendo: es que la iglesia va a saco: el día de la mujer, lo de la lavadora; esta semana, lo de que se protege más al lince ibérico que a los embriones... ¿Y saben aquel del papa que va a África y dice que el condón no protege del sida? Con todo respeto, Benito_16: ¿Qué mierda sabes tú de condones? ¿O de sida? ¿Cómo tienes los cojonazos de plantarte en Camerún, donde el sida ha matado a más niños que el hambre, y no llevarles más que consejos, y encima malos?