55 millones por un experimento médico en África que terminó mal La mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, pagará 55 millones de euros a un grupo de familias nigerianas para evitar un juicio por la muerte de 11 niños en el país africano tras servir como cobayas de un medicamento en pruebas, un caso que sirvió de argumento para que John Le Carre escribiera El jardinero fiel, que fue posteriormente llevado a la gran pantalla.En 1996, Nigeria sufrió una epidemia de meningitis que terminó con la vida de al menos 11.000 personas. En medio de la crisis humanitaria, Pfizer, famosa por haber inventado la Viagra, envió un grupo de médicos que colocó su centro de operaciones al lado de un centro médico gestionado por Médicos sin Fronteras.
Desde ahí captaron a un número indeterminado de familias a las que prometieron curar a sus hijos.
Once de esos niños murieron y muchos más sufrieron efectos secundarios graves, incluidos daños cerebrales, según alega la acusación. Pese a que la alerta sanitaria persistía, el fracaso de la terapia experimental de Pfizer llevó a la empresa a desmantelar su dispositivo apenas dos semanas después de llegar al campo sin ofrecer información sobre los experimentos.
Nueve años después, la batalla legal iniciada por un grupo de familiares de los niños afectados y conducida por un abogado nigeriano y otro estadounidense ha dado sus frutos. Pfizer se ha comprometido a pagar a los afectados 55 millones de euros en concepto de indemnización tras llegar a un acuerdo extrajudicial que impedirá que la compañía se siente en el banquillo de un tribunal, según informa el diario británico The Independent.
Desde ahí captaron a un número indeterminado de familias a las que prometieron curar a sus hijos.
Once de esos niños murieron y muchos más sufrieron efectos secundarios graves, incluidos daños cerebrales, según alega la acusación. Pese a que la alerta sanitaria persistía, el fracaso de la terapia experimental de Pfizer llevó a la empresa a desmantelar su dispositivo apenas dos semanas después de llegar al campo sin ofrecer información sobre los experimentos.
Nueve años después, la batalla legal iniciada por un grupo de familiares de los niños afectados y conducida por un abogado nigeriano y otro estadounidense ha dado sus frutos. Pfizer se ha comprometido a pagar a los afectados 55 millones de euros en concepto de indemnización tras llegar a un acuerdo extrajudicial que impedirá que la compañía se siente en el banquillo de un tribunal, según informa el diario británico The Independent.