Los verdaderos antisistema han tomado las cortes,los ayuntamientos, las diputaciones,las televisiones... .

martes, 22 de septiembre de 2009

¿Atamos cabos?



¿Atamos cabos o preferimos seguir en el limbo de las cosas que ocurren por que sí?
En fin, doy por sentado que alguien además de mí quiere desentrañar la realidad que nos rodea aunque sea un vertedero.
Vayamos por puntos si se me permite una metodología un tanto fría para el medio:
-A: una de las principales cadenas de televisión anuncia desde hace meses un reality-show basado en recluir a jovencitos y someterles a la disciplina escolar de pasados años, como cuarenta años atrás. Sin pena ni gloria en su campaña promocional.
-a: quiero dar por sentado que esos jovencitos serán mayores de edad, lo que convierte al reality en un absurdo. A los 18 años hace cuarenta años los estudiantes ya estaban en la Universidad. No quiero pensar que no son mayores de edad lo que haría del programita en cuestión algo claramente ilegal. Pero ¿cómo vamos a pensar semejante barbaridad de nuestros impolutos medios de comunicación, pendientes siempre de la legalidad y la ética?
-B: en determinada población de gente de mucha pasta, pero de mucha pasta, se produce un incidente tumultuoso en un botellón, de ahí a un intento de asalto al cuartelillo de la Guardia Civil.
-C: a raíz del incidente todos los medios en una clara vocación de servicio claman al cielo y aúllan rasgándose las vestiduras –sobre todo las de diseño recién compraditas en la noche en blanco de las tiendas de lujo que hubo hace unas semanas en Madrid (nada que ver con la del sábado 19)- y acuden a psicólogos, sociólogos y educadores de toda clase.
-D: determinada lideresa se saca de la manga una ley que, por otra parte ya está escrita a nivel reglamento o algo parecido por la fiscalía del estado desde hace más de un año con el afán de resaltar la autoridad lamentablemente perdida de la figura del maestro.
-E: “casualmente” y con el curso apenas empezado se produce una agresión a dos maestros en una población de Madrid, “casualmente” humilde.
-F: la lideresa en cuestión propone poner una tarima para el profesor.
-G: la cadena televisiva del punto A relanza el reality con los jovencitos.
-H: todo ocurre en Madrid y entre determinada clase social de ideología muy concreta.

Señores, ahí lo dejo, que cada quien extraiga sus conclusiones. Yo me limito a decir lo que la ínclita y nunca bien ponderada Concha Píquer decía en aquella copla:
En Florencia hubo un gran duque
A quien Dios le concedió
como fruto de su boda
una enorme sucesión
Diecinueve hijos tenía
Y era raro de verdad
Que dieciocho eran morenos
Y uno rubio, nada más
Y toda la corte daba en murmurar
“!Que casualidad, que casualidad!
Diecinueve hijos morenos
Y uno rubio, nada más,
¡Es mucha casualidad!”