El Gobierno iraní ha creado un plan para contratacar la influencia de Occidente, y evitar así que sus costumbres se cuelen en Irán, según ha publicado BBC News.
Entre las medidas que conforman este plan, se incluyen las del 'Código de Vestimenta', que prohíbe a los comerciantes exhibir maniquís femeninos que no lleven puesto el velo islámico, o que lleven ropa ajustada con la que se pueda percibir las curvas del cuerpo.
"Está prohibido que las tiendas dispongan de maniquís que exponen su cuerpo y que no lleven los hijabs", declaró la policía.
Que un comerciante masculino venda ropa interior femenina también es considerado delito, según ha indicado la policía iraní.
A clase... y a juicio
La medida se tomó como parte de un plan para contratacar a las influencias de Occidente, y fue impulsada por el actual presidente, Ahmed Ahmadineyad, cuando fue elegido por primera vez en el año 2005.
Los corresponsales que han pasado un tiempo en Irán aseguran que antes sólo se aplicaba en verano, pero que desde el año pasado ha continuado vigente también durante el invierno.
Los iraniés que violan los códigos de vestimenta por primera vez, generalmente sólo reciben un aviso, pero los que repitan pueden acabar en juicio y verse obligados a recibir clases "de orientación", para evitar que vuelvan a reincidir.