sábado, 17 de octubre de 2009
¡Es más grande por dentro que por fuera!
Eso de ahí arriba es el área marcada para el recorrido de la manifestación contra el derecho de las mujeres a decidir sobre la terminación de su embarazo[1] de esta tarde en Madrid. Como ven ahí abajo, el área total ocupada es de unos 76.000 metros cuadrados. Suponiendo que en ese espacio se junten 5 personas por metro cuadrado (que ya es suponer), salen 380.000 personas como máximo. Ante la previsión de que nuestras competentes autoridades decidan hacer recuentos creativos y den una cifra de más de dos millones de asistentes, por poner un ejemplo, creo que está bien hacer un cálculo previo. Dos millones de asistentes implica que se ha llenado más de cinco veces ese recorrido. No sólo eso: aquellos que todavía no han entendido bien cómo funcionan los recuentos y se dejan deslumbrar por la (falsa) analogía del río que fluye deberían tener en cuenta que esas 1.600.000 personas que faltarían tienen que estar en alguna parte, a ser posible cerca del recorrido principal, utilizando infraestructuras que no pueden albergarlos de ninguna manera y desalojando el terreno posteriormente en cuestión de minutos.
A lo que iba: si hoy en su pantalla de televisión, en la de su ordenador, a través de los altavoces de su radio o en la portada de su periódico de cabecera de mañana alguien insiste en que esta tarde ha habido millones de personas, que sepa que le están llamando a la cara, pero de forma muy sutil, gilipollas.
PD: aleluya.
[1] Eufemísticamente, contra el aborto. Considero que esta definición ayuda a empobrecer el debate, dado que creo que nadie está a favor del aborto, como nadie está a favor de la amputación de un brazo.