Algunos datos sobre el atún somalí que he encontrado por ahí de uno que dice ser atunero:
1. El atún que comemos no viene de Somalia. El atún pescado en Somalia se descarga principalmente en las Islas Comores desde donde los intermediarios lo comercializan a donde sea más rentable (el mercado Japonés siempre lo es).
2. En España tenemos importantes caladeros de atún en nuestras propias costas, tanto en el Cantábrico como en el Mediterráneo, desde Andalucía hasta Cataluña, pasando por las Baleares. De ahí sale la mayor parte del atún que consumimos (y del bonito, la melva, etc…), e incluso parte de lo pescado se exporta a… ¡Japón!
3. Mientras que en aguas españolas (y europeas en general) la pesca del atún está altamente regulada (a veces excesivamente), en aguas del tercer mundo no hay limitaciones ni en cantidades ni en métodos de pesca. Aquí se usan artes tradicionales altamente selectivos, como el palangre del mediterráneo o la caña del cantábrico. Con solo un puñado de barcos (muy vigilados y limitados, sin conceder nuevas licencias) practicando el moderno, destructivo y abusivo método de las redes de cerco (que ha causado en las pocas décadas desde su introducción una reducción enorme de la abundancia del atún y problemas a los pescadores tradicionales.)
4. Los atuneros que van a Somalia son enormes barcos de cerco, cuyo tamaño, técnicas y redes están prohibidas en Europa. En un solo día pueden pescar miles de atunes, de una tacada, ayudados por los más modernos sistemas de detección para detectar los bancos de atún, rodearlos y capturarlos prácticamente todos.