Una pancarta de una jubilada de CGT reflejaba el ambiente que se respira hoy en Francia: "Sarkozy, te vamos a poner de rodillas"
Y es que si el clima social en Francia fuese una caldera puesta al fuego de los planes de reforma del sistema de jubilación de Nicolas Sarkozy, se podrían ver cada vez más burbujas hirviendo dentro de ese caldo de cultivo. Y si siete jornadas de protesta no han sido suficiente efervescencia para mostrar el descontento de los franceses, hoy una encuesta muestra un dato revelador que rememora burbujas mayores: el 54% de los franceses estarían de acuerdo en repetir la mítica huelga del año 1995.
Por aquel entonces, los sindicatos franceses paralizaron el país durante tres largas semanas de protestas y dos meses de paralización casi absoluta de los transportes públicos y el sector ferroviario como punta de lanza ante los planes fiscales del primer ministro Alain Juppé. No se vio nada igual en Francia desde el idealizado mayo del 68. Cuatro millones de trabajadores del sector público y dos millones del privado secundaron la protesta. Muchos recuerdan en Francia las dificultades para acudir al trabajo, la gente haciendo autostop o el transitar de bicicletas para llegar a las oficinas. Sin embargo, el clima fue de un apoyo total a la protesta, como muestran las encuestas de aquellos días.
Además, el movimiento sindical contra la reforma recibió esta semana el apoyo de miles de estudiantes, que participaron masivamente en la manifestación del martes y que, desde entonces, han perturbado el desarrollo normal de las clases en institutos y universidades. Según datos de la UNL, el principal colectivo que reúne a los estudiantes secundarios, ya hay más de 1000 institutos tomados.
Con pancartas que rezaban "Desocupados hasta los 30 años, jubilados a los 67. Resistamos; no queremos esta sociedad", miles de estudiantes que se oponen a la iniciativa volvieron a marchar ayer en distintos puntos del país. La televisión local, además, mostró imágenes de estudiantes volcando cestos de basura, erigiendo barricadas en medio de una avenida parisiense y muy vigilados por la policía en varios sitios. En la región de Val-de-Marne, en el sudeste de París, en tanto, fueron detenidos unos 15 estudiantes por arrojar proyectiles contra la policía.
Y es que si el clima social en Francia fuese una caldera puesta al fuego de los planes de reforma del sistema de jubilación de Nicolas Sarkozy, se podrían ver cada vez más burbujas hirviendo dentro de ese caldo de cultivo. Y si siete jornadas de protesta no han sido suficiente efervescencia para mostrar el descontento de los franceses, hoy una encuesta muestra un dato revelador que rememora burbujas mayores: el 54% de los franceses estarían de acuerdo en repetir la mítica huelga del año 1995.
Por aquel entonces, los sindicatos franceses paralizaron el país durante tres largas semanas de protestas y dos meses de paralización casi absoluta de los transportes públicos y el sector ferroviario como punta de lanza ante los planes fiscales del primer ministro Alain Juppé. No se vio nada igual en Francia desde el idealizado mayo del 68. Cuatro millones de trabajadores del sector público y dos millones del privado secundaron la protesta. Muchos recuerdan en Francia las dificultades para acudir al trabajo, la gente haciendo autostop o el transitar de bicicletas para llegar a las oficinas. Sin embargo, el clima fue de un apoyo total a la protesta, como muestran las encuestas de aquellos días.
Además, el movimiento sindical contra la reforma recibió esta semana el apoyo de miles de estudiantes, que participaron masivamente en la manifestación del martes y que, desde entonces, han perturbado el desarrollo normal de las clases en institutos y universidades. Según datos de la UNL, el principal colectivo que reúne a los estudiantes secundarios, ya hay más de 1000 institutos tomados.
Con pancartas que rezaban "Desocupados hasta los 30 años, jubilados a los 67. Resistamos; no queremos esta sociedad", miles de estudiantes que se oponen a la iniciativa volvieron a marchar ayer en distintos puntos del país. La televisión local, además, mostró imágenes de estudiantes volcando cestos de basura, erigiendo barricadas en medio de una avenida parisiense y muy vigilados por la policía en varios sitios. En la región de Val-de-Marne, en el sudeste de París, en tanto, fueron detenidos unos 15 estudiantes por arrojar proyectiles contra la policía.