“La discapacidad es una urgente e inaplazable cuestión de derechos humanos”
Luis Cayo Pérez, presidente del Cermi
Servimedia / Madrid- 07/04/2009
El presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, considera que “la discapacidad es una urgente e inaplazable cuestión de derechos humanos” y muestra de ello es la proclamación de la Convención de la ONU de los Derechos de las Personas con Discapacidad, como asegura en la entrevista publicada por la revista Minusval.
Pérez Bueno asegura que el movimiento social de la discapacidad llevaba mucho tiempo pidiendo ese cambio de visión sobre el concepto discapacidad, que hasta ahora “inspiraba lástima o benevolencia” en el resto de las personas. Sin embargo ahora, la Convención de la ONU “postuló situar la discapacidad en el plano de los puros y simples derechos humanos, y ver a las personas con discapacidad como ciudadanos como los demás”.
Éste y otros logros son por los que trabaja día a día el Cermi y, como asegura en esta entrevista su presidente, “no es fácil resumir nuestras demandas”, pero los ejes de las políticas de trasversales de la discapacidad deben perseguir “una visión garantista de la discapacidad, sentar el valor intrínseco de la diversidad humana que supone la discapacidad, la activación a través del empleo, la educación inclusiva, la inmersión en nuevas tecnologías, una protección social eficiente y estimuladora y la accesibilidad universal”.
Durante los últimos diez años, el ahora presidente del Cermi, ha desempeñado su labor en este Comité que considera un “intangible de la discapacidad que aporta un valor eficaz para la trasformación que necesita la realidad de las personas con discapacidad”. Su deseo es terminar de hacer del Cermi “un grupo articulado de presión política, discreto pero eficaz, que ayude a situar la discapacidad en mejores posiciones en la agenda de asuntos públicos”.
En la entrevista en Minusval, Pérez Bueno asegura que “las políticas de discapacidad que planteamos y reclamamos han de hacerse coparticipadamente, mediante un diálogo constante con la sociedad civil articulada en torno a la discapacidad”.
LEY DE AUTONOMÍA PERSONAL
Con respecto a la ley de autonomía personal asegura que “fue recibida con esperanza y ansiedad” y fue la respuesta a una demanda histórica de la discapacidad, sin embargo, “por nuestra realidad territorial, es de aplicación compleja”.
En su opinión, “la ley supone en gran medida una expectativa no cumplida, que no está encontrando respuestas satisfactorias. Hay malestar y decepción en las personas llamadas a ser beneficiarias de sus servicios y prestaciones, además, el proceso de desarrollo y aplicación no está siendo ejemplar”.
Considera además que “hay que reconducir el proceso y dar participación real y efectiva a los movimientos sociales y al resto de grupos de interés”.
En un plano más individualista, Pérez Bueno cree que “debemos convertirnos en autodefensores eficaces de nuestros derechos, no transigir con los atropellos, transformar localmente las conductas que tratan de lacerarnos como ciudadanos”. Según sus palabras “el combate que tiene visos de más éxito es el que libre cada uno en su espera personal y social”.
Fuente: Solidaridad Digital