Dos niños saharauis murieron el pasado viernes tras activarse una mina terrestre marroquí en la localidad de Oum Rjeim, en la región de Zak, al norte de la frontera del Sáhara Occidental.
El incidente ocurrió poco después del mediodía del pasado 28 de agosto, cuando los niños, Salami Brahim y Abdul Haq Salami, de unos diez años de edad, pastoreaban con el ganado de sus familias.
Uno de los niños murió en el acto, tras la explosión de la mina, mientras que el segundo falleció en el hospital en el que fue ingresado tras una dilatada espera por una ambulancia.
El muro de separación marroquí está protegido por seis millones de minas que dificultan la vida de refugiados y habitantes de ambos lados del Sáhara Occidental, el Sáhara ocupado por Marruecos y el Sáhara liberado por la RASD.
El Frente Polisario ha destruido su stok de minas antipersonales, exigiendo así a la comunidad internacional ejercer presión sobre Marruecos para destruir sus minas, que "no hacen ninguna diferencia entre un niño y un soldado". Esta iniciativa, se produjo en respuesta al llamamiento de Ginebra lanzado en el año 2000 por los miembros de la Campaña Internacional contra las minas antipersonales.